Primero que nada me gustaría
pedir disculpas, por estar estos meses sin publicar nada, estamos bien, siguen
pasándonos anécdotas y aventuras. Pero como os dije en mi anterior post estoy
trabajando y ya nos dispongo de ciertos momentos para poder escribir. Pero este
viaje quería que estuviera en el blog.
El viaje ha sido espectacular y lo hemos disfrutado mucho, ya sea
por todo lo que hemos visto y por la experiencia que hemos adquirido en este
tipo de viajes. La logística la tenemos superada.
Aprovechamos Spring Break para visitar el este de EEUU. Spring
Break, son las vacaciones de primavera, en España seria las vacaciones que
tienen los niños en Semana Santa.
Día 1 Austin - Pensacola
Salimos de madrugada desde Austin y llegamos a mediodía a nuestra
primera parada: Pensacola, es la ciudad más occidental del estado de Florida.
Aquí nos hubiera gustado ver un exhibición de los " Blue Angels" el
escuadrón de vuelo de la marina de los EEUU que se hacen en el Museo Nacional
Naval pero no coincidió. Fuimos directos a Pensacola Beach, un playa de arena
blanca y aguas azules que no pudimos resistirnos a mojarnos, algunos los pies y
otros un poco más. Dimos una vuelta, cenamos y nos hicimos una la típica foto dentro de la concha de almeja en Quietwater Beach.
Día 2 Pensacola - Tampa
Después del merecido descanso y un buen almuerzo salimos hacia
nuestro siguiente destino; Tampa. Es la tercera ciudad más grande de Florida,
la tarde la pasamos en la playa de Clearwater Beach. Otra playa espectacular,
también de arenas blancas, muy extensa y con muy buen ambiente de restaurantes
y tiendas. Nos bañamos y después de dar una vuelta, cenamos y a descansar.
Día 3 Tampa - Miami
280 millas separan estas dos ciudades y unas 4 horas de coche. Lo
bueno de madrugar es que pudimos aprovechar todo el día por Miami. Primero
visitamos el barrio de Little Havanna, con una población del 98% latino,
la mayoría cubanos. La calle principal es la Calle Ocho, donde conviven artesanos fabricando cigarros puros, decenas de
restaurantes cubanos con mucho sabor o algunas tiendas en las que suena una
música vibrante, todo ello envuelto por un ambiente
nostálgico y un fuerte aroma a café. También un Paseo de la
Fama con las estrellas cubanas más conocidas. Es curioso encontrarte un Parque
llamado Máximo Gómez, donde se reúnen los cubanos de
avanzada edad para jugar al dominó o al ajedrez mientras tratan
de arreglar el mundo discutiendo sobre el pasado y el futuro de Cuba. Nos
encantó y sobre todo el auténtico café cubano, un expreso muy potente, que nos
recordó al café de España, al que tanto echamos de menos.
Por la tarde fuimos a Miami Beach, paseamos por Ocean
Drive. Se trata de un paseo marítimo situado en el área de South Beach donde se hacen realidad todos los tópicos sobre Miami;
cuerpos esculturales patinando por el paseo marítimo, playas de ensueño,
cócteles tropicales, música latina a todo volumen y edificios con estilo Art
Decó Por las mañanas, las playas de aguas claras se llenan hasta reventar, y
por las noches, es una zona de las más animadas para salir de
fiesta o a cenar en una terraza. Por la noche estuvimos en
Española Way, una calle llena de restaurantes con jamón y vinos de nuestra
tierra, una maravilla al alcance de pocos bolsillos.
Día
4 Key West ( Cayo Hueso)
De Miami a la última isla de Key West hay unas 4 horas de
coche y 160 millas, pero el recorrido vale la pena. El paisaje durante los 250
kilómetros de recorrido es inigualable, especialmente al cruzar los 11 kilómetros del Puente de las Siete Millas, aparecido en diversas películas,
como Mentiras Arriesgadas. Las más de 200 islas de los Cayos de Florida, que
empiezan en el sur de Florida y alcanzan –300 lindos kilómetros más arriba– el
Golfo de México, parecen un collar de perlas. Las islas están conectadas a
través de varios puentes y el más famoso es el Seven Mile Bridge. Sí, es correcto, el puente
tiene 7 millas de largo (11 kilómetros). Y al final de la Autopista 1, está
Cayo Hueso, en el extremo sudeste de los Cayos de Florida. Desde ahí solo
quedan ¡144 kilómetros hasta Cuba! Allí visitamos el Ernest Hemingway Home & Museum,
la casa del genio literario y ganador del premio nobel Ernest Hemingway y también, de un
montón de gatos (unos 40 o 50 de ellos tienen seis dedos en las patas). Otro
lugar que recomendamos es Lighthouse Museum: El viejo faro de Cayo Hueso se mantiene en pie desde 1848. Con el paso de los años
se ha visto obligado a elevarse más de 3 metros para que la altura de los
edificios no lo sobrepase. Tras subir sus 80 escalones se
consigue una bonita perspectiva de la ciudad. Y por supuesto,
un imprescindible el Southernmost Point: Uno de los lugares más fotografiados
de Cayo Hueso es la enorme boya que marca el punto más
meridional de los Estados Unidos. En ese punto, donde las olas
golpean con fuerza, termina el estado de Florida y comienza el deseado Caribe.
Día 5 Everglades - Palm Beach - Orlando
A una hora de Miami fuimos al Parque
Nacional de los Everglades es el hogar de más de 30 especies en
peligro de extinción, como el manatí, la pantera de Florida, y el cocodrilo
americano. Nos recomendaron hacer una excursión guiada por un guardabosque con
una especie de tren recorriendo todo el parque, duró dos horas y aunque
disfrutamos de todos los animales que vimos se nos hizo un poco pesado. Un
dato curioso: los Everglades es el único lugar del mundo donde puedes encontrar
caimanes y cocodrilos.
Volvimos a Miami y fuimos a Distric Art, nos quedamos
impresionados con los grafitis, auténticas obras de arte en las paredes de un
barrio. Después de mil fotos y con un sol abrasador, emprendimos nuestro camino
hasta Palm Beach.
Solo entrar a West Palm Beach, con esas avenidas de altísimas
palmeras, te das cuenta que el nivel de vida aquí es muy alto y al alcance de
muy pocos. Paseamos por la playa e incluso los niños se dieron un baño, el mar
estaba un poco revuelto. Era muy tranquilo y muy limpio, todo impoluto. Con el
coche dimos una vuelta por los espectaculares chalets, a cada cual más
espectacular. Y de allí a Orlando, donde llegamos para dormir. Al día siguiente
nos esperaban muchas sorpresas, sobre todo para el más pequeño de la casa.
Día
6 Disney: Hollywood Studios y Epcot
Nos levantamos cantado el cumpleaños feliz, era el cumple de M. Y
creo que nunca olvidará sus 7 cumpleaños, porque siempre nos decía su ilusión
por ir a Disney, ya que sus hermanos fueron hace 6 años al de París y el al ser
tan pequeño, él no vino. Era sorpresa y al subir al coche, la típica
frase era: ¿Dónde vamos hoy? Sin decirle nada, fue viendo por el camino, mil
carteles de Disney y es que Orlando esta todo enfocado a Disney. Cuando
aparcamos, no se podía creer que íbamos a entrar. En la entrada habíamos
quedado con una paisana nuestra, que casualidades de la vida, estaba trabajando
allí y nos pudo acompañar los dos días por el parque. Fue un lujo que fuese nuestra anfitriona;
sin mapa, y sin hacer falta ubicarte o pensar en que atracciones valdrán la
pena o que actuaciones nos da tiempo, ella lo tenía todo bajo control. Nosotros
nos dejamos llevar y solo disfrutar de cada rincón que te ofrecen estos
parques, solo tenemos palabra de agradecimiento hacia ella.
Primero fuimos a Hollywood Studios, allí visitamos la casa de
Mickey, y el cumpleañero se hizo una foto con Mickey. Este parque combina las
mejores atracciones con algunos espectáculos realmente sorprendentes. Pasamos
por el teatro chino, perfectamente caracterizado. Los mayores subieron a las
atracciónes de Tower of terror, Rock Roller Coaster, Star tours. Vimos el
espectáculo de la Bella y la Bestia, Star Wars, Indiana Jones...alucinante.
Por la tarde fuimos Epcot, El parque "del
Globo". Un parque con atracciones futuristas, tecnología e innovación.
Pabellones de algunos países más visitados alrededor del mundo. De las
atracciones que más recordamos y es que nos encantó fue "Soarin around the
world" y el espectáculo de noche por el río, impresionante.
Día 7 Disney: Magic Kindogm
El parque icono de Disney, y el parque de la magia. Otro día
increíble, acompañados de nuestra Socarrà. Vimos tantas cosas y subimos a
tantas atracciones que no quiero que este post tan extenso. Solo voy a recalcar
el espectáculo de luces de la noche sobre el castillo...sin palabras.
Día 8 Orlando-
Austin
Este día lo dedicamos a la vuelta parando a estirar piernas, a
comer y poco más. Era St Patrick´s Day, y hasta los donuts eran verdes. Venimos cargados de vivencias, de imágenes que nunca
olvidaremos y muy felices y afortunados de poder seguir en esta aventura y que
tengamos la oportunidad de poder realizar estos súper viajes.