viernes, 14 de septiembre de 2018

El verano en España y la vuelta a Austin



Después de este parón vacacional, me pongo de nuevo delante del teclado para contaros nuestras vivencias en EEUU, concretamente en Austin (Texas). Como os conté en el último post, decidimos quedarnos mas tiempo por aquí, es una experiencia única que tenemos que aprovechar. Pensamos que tuvimos que hacer grandes cambios en nuestras vidas para dar el paso de cruzar el charco y después de comprobar que hemos sobrevivido, lo mejor era seguir con esta aventura.
Teníamos muchas ganas de ir a España, de estar con los nuestros, el viaje hacia allí fue una total odisea, que tuvo final feliz, porque llegamos y lo vivimos como un momento que nunca olvidaremos. Han sido casi tres meses, donde nos hemos cargado de vivencias que tanto echamos de menos, el estar con la familia, con los amigos, nuestra comida, nuestra casa, nuestro pueblo, nuestras montañas... pienso que, tanto los niños como nosotros, hemos aprovechado cada minuto allí.
Llevo toda mi vida viviendo en mi pueblo y sin embargo me parecía un lugar nuevo, renovado. En realidad sé que todo sigue igual, la que estaba diferente era yo. Me siento tan libre como antes, pero la sensación de libertad, ahora, es distinta. Hemos escapado de la comodidad y hemos logrado que todo funcione a cientos de kilómetros de nuestro hogar, siento que puedo hacer cualquier cosa.
Los primeros días fueron una locura, cada dos pasos que dábamos por la calle, parábamos a saludar y contar la misma historia. Ha sido tan bonito, creo que nos hemos centrado mas en la calidad que en la cantidad, porque me hubiera encantado pasar mas tiempo con todas las personas de allí. Una cena, o una comida, o un café, o un entreno, o simplemente una "barsella" en medio del Mercadona... de este verano, lo llevo dentro de mi.

El verano nos ha pasado muy rápido, llegamos a principio de junio, todos estaban con su rutina de cole y trabajo y sé que alteramos esos últimos días con nuestra llegada, disfrutamos de los fines de cursos, como si hubiéramos estado allí ese curso escolar. Vino J, y empezaron las fiestas, las quedadas y un no parar hasta llegar agosto, donde los viajes y el campamento daban por finalizado nuestro verano en España.

A pesar de tener claro que íbamos a volver, que ya sabíamos a lo que nos enfrentamos al vivir aquí, que ya no tenemos el miedo a lo desconocido, la despedida ha sido muuuucho mas dura que el año pasado. Para nuestra gente creo que la despedida de este año ha sido mas llevadera, es otro año mas, pero para nosotros es diferente, porque somos conscientes de lo que significa pasar nueve meses fuera . Es difícil de explicar, porque aquí estamos bien y es lo que queremos, pero esa adrenalina a lo desconocido y esa inconsciencia de como vivir un año en el extranjero, este año ya no estaban. Incluso para los niños, después de pasar un verano de diversión y jolgorio, venia al cole, al trabajo y a la rutina, sin tener a los amigos de siempre, realmente ha sido duro...todos hemos llorado mucho mas en las despedidas de este año que las del año pasado.


Y ya estamos aquí, han pasado mas de dos semanas desde que aterrizamos y para la tranquilidad de toda nuestra gente, estamos bien. Los primero días fueron de melancolía total, no os voy a mentir, sobre todo N. Pero bueno poco a poco lo vamos llevando y parece que todo vuelve a la calma. La alegría de reencontrarnos con nuestra familia de amigos en Austin tiene mucho que ver, también hemos estrenado nuevo apartamento. Ahora vivimos mejor situados para los coles de todos y estamos mas organizados.
Otra cosa que nos anima mucho, es pensar y organizar los viajes que queremos hacer este año, así que nuestras cabezas no paran de maquinar como aprovechar de todo lo que se nos presenta.



Una de las cosas que mucha gente me dijo, este verano, es que no dejara el blog, y me he propuesto intentar hacer un post al menos cada quince días contando un poco lo que hacemos por aquí, curiosidades de una familia con tres hijos que pasó de vivir en un pueblo de 10000 habitantes a la capital de Texas con 2 millones de habitantes, y con una cultura tan diferente.

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viernes, 1 de junio de 2018

¿Nos quedamos?



Antes de irnos a España, me apetecía escribir unas líneas, ya que muchos nos preguntáis si nos quedamos otro año y seguimos con nuestra aventura Americana o volvemos definitivamente a  España. Termina el curso aquí en Austin y los 5 socarrats se van de vacaciones a su tierra, a la que tanto hemos echado de menos. Y ya desde hace unos meses decidimos si seguiríamos en el programa o volvíamos a casa. Somos cinco, y tanto J como yo, teníamos claro que lo primero era que todos estuviéramos a gusto y fuera beneficioso. La respuesta es que... seguimos, volveremos en agosto para emprender otro curso.

Realmente, la decisión dura fue el año pasado al dar el paso y venir aquí y dejar toda nuestra vida en España. Una vez aquí, hemos pasado por muchas fases, pero estamos bien, y creemos que necesitamos más. Aquí nuestros hijos poco a poco han ido adaptándose, han hecho amigos, han mejorado mucho su nivel de inglés, han viajado y visitado lugares que nunca imaginamos, han crecido como personas al adaptarse a una cultura tan diferente a la suya. Bueno, esto mismo nos lo podemos aplicar también nosotros, que lo hemos vivido junto a ellos.

J se ha enfrentado a un sistema educativo nuevo para él, con muchas horas en las aulas, y en el que poco a poco ha ido cogiendo el hilo como  profesor bilingüe en EEUU. No ha sido fácil, pero ha aprendido otra manera de dar clases, con sus ventajas y sus inconvenientes y para el próximo curso, le servirá para estar más seguro y "esperemos" más relajado.

Y yo, he pasado de estar toda mi vida trabajando en el mundo de la óptica y en mi propio negocio, a pasar los primeros meses de estar aquí sin trabajar y después trabajando de Profesora substituta. Llevo seis meses recorriéndome todos los colegios de Austin, haciendo substituciones tanto en Elementary, Middle y High School. Enfrentándome cada día a una escuela nueva, alumnos nuevos y compañeros nuevos. Siempre lo comparo para explicarlo que es como el primer día de trabajo, pues así todos los días.  Tengo mil anécdotas, me ha pasado casi de todo. Con mi nivel de inglés me he tenido que desenvolver con explicaciones en las oficinas de los coles, en aulas que nadie hablaba español o profesores que te explicaban que tenías que hacer y tu cabeza iba a mil para poder captar y hacer todo lo que te pedían. Ha sido duro, he salido llorando de algunos coles, pero he aprendido muchísimo y hubo un día que cambie el chip. Sí, porque no tienes la estabilidad de ir todos los días a un sitio que conoces y te sientes seguro, aquí lo positivo es que me ha permitido conocer mucha gente, nada es rutinario, conozco cómo funcionan muchas escuelas, he aprendido el funcionamiento del sistema educativo a marchas forzadas, he visto cómo trabajan diferentes profesores, como organizan sus clases, que materias y materiales tienen. No voy con expectativas, me dejo sorprender y estoy disfrutando, te acostumbras hasta los nervios que paso antes de entrar a la escuela, y es una alegría cuando repites en una clase que has substituido, y te conocen y puedes llamarlos por su nombre jejeje. En definitiva ha hecho, que este año se me pase volando, un trabajo donde he podido tener el mismos horario que mi familia y las mismas vacaciones.

La valoración tanto mía como de mi familia es positiva, de momento nos quedamos un curso más, pero ahora nuestra cabeza ya la tenemos en España. Mañana partimos a nuestro hogar, estamos todos nerviosos, tenemos tantas ganas de ver a nuestra familia y amigos que no paramos de imaginar ese momento.

Para el curso que viene ya tengo varios post en la cabeza, que creo que serán interesantes, tanto para los que nos conocen personalmente, como para gente que se plantea venir a vivir a EEUU.

A los que se quedan en Austin, que la temperatura os de tregua y sea llevadero, a los que se van a España, comed y disfrutad de los vuestros, a los que están...preparaos que llegamos!!!!

Felices vacaciones, feliz verano!!

lunes, 28 de mayo de 2018

Road Trip: Florida (Disney)




Primero que nada me gustaría pedir disculpas, por estar estos meses sin publicar nada, estamos bien, siguen pasándonos anécdotas y aventuras. Pero como os dije en mi anterior post estoy trabajando y ya nos dispongo de ciertos momentos para poder escribir. Pero este viaje quería que estuviera en el blog.
El viaje ha sido espectacular y lo hemos disfrutado mucho, ya sea por todo lo que hemos visto y por la experiencia que hemos adquirido en este tipo de viajes. La logística la tenemos superada.
Aprovechamos Spring Break para visitar el este de EEUU. Spring Break, son las vacaciones de primavera, en España seria las vacaciones que tienen los niños en Semana Santa.

 

 Día 1 Austin - Pensacola

Salimos de madrugada desde Austin y llegamos a mediodía a nuestra primera parada: Pensacola, es la ciudad más occidental del estado de Florida. Aquí nos hubiera gustado ver un exhibición de los " Blue Angels" el escuadrón de vuelo de la marina de los EEUU que se hacen en el Museo Nacional Naval pero no coincidió. Fuimos directos a Pensacola Beach, un playa de arena blanca y aguas azules que no pudimos resistirnos a mojarnos, algunos los pies y otros un poco más. Dimos una vuelta, cenamos y nos hicimos una la típica foto dentro de la concha de almeja en Quietwater Beach.




Día 2  Pensacola - Tampa

Después del merecido descanso y un buen almuerzo salimos hacia nuestro siguiente destino; Tampa. Es la tercera ciudad más grande de Florida, la tarde la pasamos en la playa de Clearwater Beach. Otra playa espectacular, también de arenas blancas, muy extensa y con muy buen ambiente de restaurantes y tiendas. Nos bañamos y después de dar una vuelta, cenamos y a descansar.





Día 3 Tampa - Miami

280 millas separan estas dos ciudades y unas 4 horas de coche. Lo bueno de madrugar es que pudimos aprovechar todo el día por Miami. Primero visitamos el barrio de Little Havanna, con una población del 98% latino, la mayoría cubanos. La calle principal es la Calle Ocho, donde conviven artesanos fabricando cigarros puros, decenas de restaurantes cubanos con mucho sabor o algunas tiendas en las que suena una música vibrante, todo ello envuelto por un ambiente nostálgico y un fuerte aroma a café. También un Paseo de la Fama con las estrellas cubanas más conocidas. Es curioso encontrarte un Parque llamado Máximo Gómez, donde se reúnen los cubanos de avanzada edad para jugar al dominó o al ajedrez mientras tratan de arreglar el mundo discutiendo sobre el pasado y el futuro de Cuba. Nos encantó y sobre todo el auténtico café cubano, un expreso muy potente, que nos recordó al café de España, al que tanto echamos de menos.


 Por la tarde fuimos a Miami Beach, paseamos  por Ocean Drive. Se trata de un paseo marítimo situado en el área de South Beach donde se hacen realidad todos los tópicos sobre Miami; cuerpos esculturales patinando por el paseo marítimo, playas de ensueño, cócteles tropicales, música latina a todo volumen y edificios con estilo Art Decó Por las mañanas, las playas de aguas claras se llenan hasta reventar, y por las noches, es una zona de las más animadas para salir de fiesta o a cenar en una terraza. Por la noche estuvimos en Española Way, una calle llena de restaurantes con jamón y vinos de nuestra tierra, una maravilla al alcance de pocos bolsillos.



Día 4 Key West ( Cayo Hueso)

De Miami a la última isla de Key West hay unas 4 horas de coche y 160 millas, pero el recorrido vale la pena. El paisaje durante los 250 kilómetros de recorrido es inigualable, especialmente al cruzar los 11 kilómetros del Puente de las Siete Millas, aparecido en diversas películas, como Mentiras Arriesgadas. Las más de 200 islas de los Cayos de Florida, que empiezan en el sur de Florida y alcanzan –300 lindos kilómetros más arriba– el Golfo de México, parecen un collar de perlas. Las islas están conectadas a través de varios puentes y el más famoso es el Seven Mile Bridge. Sí, es correcto, el puente tiene 7 millas de largo (11 kilómetros). Y al final de la Autopista 1, está Cayo Hueso, en el extremo sudeste de los Cayos de Florida. Desde ahí solo quedan ¡144 kilómetros hasta Cuba! Allí visitamos el Ernest Hemingway Home & Museum, la casa del genio literario y ganador del premio nobel Ernest Hemingway y también, de un montón de gatos (unos 40 o 50 de ellos tienen seis dedos en las patas). Otro lugar que recomendamos es Lighthouse Museum: El viejo faro de Cayo Hueso se mantiene en pie desde 1848. Con el paso de los años se ha visto obligado a elevarse más de 3 metros para que la altura de los edificios no lo sobrepase. Tras subir sus 80 escalones se consigue una bonita perspectiva de la ciudad. Y por supuesto, un imprescindible el Southernmost Point: Uno de los lugares más fotografiados de Cayo Hueso es la enorme boya que marca el punto más meridional de los Estados Unidos. En ese punto, donde las olas golpean con fuerza, termina el estado de Florida y comienza el deseado Caribe.





Día 5 Everglades - Palm Beach - Orlando

A una hora de Miami fuimos al Parque Nacional de los Everglades es el hogar de más de 30 especies en peligro de extinción, como el manatí, la pantera de Florida, y el cocodrilo americano. Nos recomendaron hacer una excursión guiada por un guardabosque con una especie de tren recorriendo todo el parque, duró dos horas y aunque disfrutamos de todos los animales que vimos se nos hizo un poco pesado. Un dato curioso: los Everglades es el único lugar del mundo donde puedes encontrar caimanes y cocodrilos.




Volvimos a Miami y fuimos a Distric Art, nos quedamos impresionados con los grafitis, auténticas obras de arte en las paredes de un barrio. Después de mil fotos y con un sol abrasador, emprendimos nuestro camino hasta Palm Beach.



Solo entrar a West Palm Beach, con esas avenidas de altísimas palmeras, te das cuenta que el nivel de vida aquí es muy alto y al alcance de muy pocos. Paseamos por la playa e incluso los niños se dieron un baño, el mar estaba un poco revuelto. Era muy tranquilo y muy limpio, todo impoluto. Con el coche dimos una vuelta por los espectaculares chalets, a cada cual más espectacular. Y de allí a Orlando, donde llegamos para dormir. Al día siguiente nos esperaban muchas sorpresas, sobre todo para el más pequeño de la casa.



Día 6 Disney: Hollywood Studios y Epcot

Nos levantamos cantado el cumpleaños feliz, era el cumple de M. Y creo que nunca olvidará sus 7 cumpleaños, porque siempre nos decía su ilusión por ir a Disney, ya que sus hermanos fueron hace 6 años al de París y el al ser tan pequeño, él  no vino. Era sorpresa y al subir al coche, la típica frase era: ¿Dónde vamos hoy? Sin decirle nada, fue viendo por el camino, mil carteles de Disney y es que Orlando esta todo enfocado a Disney. Cuando aparcamos, no se podía creer que íbamos a entrar. En la entrada habíamos quedado con una paisana nuestra, que casualidades de la vida, estaba trabajando allí y nos pudo acompañar los dos días por el parque. Fue un lujo que fuese nuestra anfitriona; sin mapa, y sin hacer falta ubicarte o pensar en que atracciones valdrán la pena o que actuaciones nos da tiempo, ella lo tenía todo bajo control. Nosotros nos dejamos llevar y solo disfrutar de cada rincón que te ofrecen estos parques, solo tenemos palabra de agradecimiento hacia ella.


Primero fuimos a Hollywood Studios, allí visitamos la casa de Mickey, y el cumpleañero se hizo una foto con Mickey. Este parque combina las mejores atracciones con algunos espectáculos realmente sorprendentes. Pasamos por el teatro chino, perfectamente caracterizado. Los mayores subieron a las atracciónes de Tower of terror, Rock Roller Coaster, Star tours. Vimos el espectáculo de la Bella y la Bestia, Star Wars, Indiana Jones...alucinante.


 Por la tarde fuimos Epcot, El parque "del Globo". Un parque con atracciones futuristas, tecnología e innovación. Pabellones de algunos países más visitados alrededor del mundo. De las atracciones que más recordamos y es que nos encantó fue "Soarin around the world" y el espectáculo de noche por el río, impresionante.



Día 7 Disney: Magic Kindogm

El parque icono de Disney, y el parque de la magia. Otro día increíble, acompañados de nuestra Socarrà. Vimos tantas cosas y subimos a tantas atracciones que no quiero que este post tan extenso. Solo voy a recalcar el espectáculo de luces de la noche sobre el castillo...sin palabras.





Día 8 Orlando- Austin

Este día lo dedicamos a la vuelta parando a estirar piernas, a comer y poco más. Era St Patrick´s Day, y hasta los donuts eran verdes. Venimos cargados de vivencias, de imágenes que nunca olvidaremos y muy felices y afortunados de poder seguir en esta aventura y que tengamos la oportunidad de poder realizar estos súper viajes.


jueves, 18 de enero de 2018

5 meses en USA




Hoy cumplimos 5 meses viviendo en Austin. Voy hacer un análisis personal de estos 5 meses que me han pasado rápido, pero me da la sensación como si fuera más tiempo, supongo porque ya pesan… en experiencias y sobre todo en nostalgia. Hemos pasado de sorprendernos por todo a ir acostumbrándonos y hacer una rutina, donde el estrés de lo desconocido ha ido aminorando y hemos ido acomodándonos.

Reconozco que a veces me cuesta aceptar que estoy lejos de mi casa, de mi pueblo, de mi familia, de mis amigos y que gracias a las redes sociales o al bendito WhatsApp es como si una parte de mí no se hubiera ido. Hace poco decidí ya cambiar la hora de España de mi reloj a la hora de aquí, me daba cosa hacerlo, son bobadas que aquí las magníficas, porque solo tienes esos detalles que hacen que tu vida, que ha cambiado 180º, siga siendo lo que tu conoces.

Voy aceptando las cosas que no me gustan, como la comida. No entiendo como no tiene pan, pero pan del bueno, con corteza y que decir de un buen jamón… pero bueno, ya voy al supermercado y sé lo que tengo que comprar, incluso donde está, que yo sé las horas que me he pasado por esos pasillos en busca de algo.

Mi casa, ya la siento como mi casa, después de un viaje o simplemente después del trabajo tengo ganas de estar en mi cama o en mi sofá… esa sensación me ha venido con el tiempo, al principio era como estar fuera de tu lugar.

La ciudad ya la controlo, ya no necesito a mi amiga la de google maps, a veces la pongo por compañía o para que me avise si hay algún atasco, que ella es muy previsora. Ya sé los nombres de las calles y ya puedo orientarme si me dicen que viven por tal zona. Incluso tengo mis lugares favoritos.

Tu círculo de amistades se hace mas grande, y hay caras que te son familiares. El hecho de encontrarte un vecino en el supermercado o en un restaurante ya te hace pensar que vives aquí y no estas de viaje, donde nadie te conoce. Ya controlo no abalanzarme a la gente para dar dos besos, después de ver la cara perpleja de algunos, ya he captado que aquí se mantienen las distancias y se da la mano. El roce no hace el cariño.

Las nuevas medidas ya nos son familiares; ya sé cuándo hace frio o calor si me lo dicen en grados fahrenheit o los galones de gasolina que pongo al coche o lo que puedo tardar si me faltan tantas millas. Me voy haciendo a los dólares, aunque las monedas me siguen costando, porque casi siempre pago en tarjeta y tengo poco cash.

Ya veo normal ver gente de todo tipo, de cualquier etnia, de cualquier forma vestida, aquí nadie mira raro por como vayas; ya sea disfrazado o de traje, todo vale. Eso me gusta.

El idioma es mi hándicap, ya entiendo bastante pero me cuesta soltarme, y sí, ya sé que eso es lo que mas cuesta, pero mi pronunciación es pésima y me siento ridícula. La gente, de normal, es muy amable y aunque lo digas mal te entienden. Hay de todo, también están los estirados que te miran como si estuvieras hablando en swahili, pero lo peor es cuando tú le pones todas tus ganas y te contestan en español…aisss tanto se me nota?. A veces te da la sensación que no avanzas, pero supongo que todos los días estar rodeado de todo en English, acabará entrando. Y es que aquí te das cuenta de la falta que hace. Así que si alguien me lee, da igual la edad, que se ponga con el inglés  o con otro idioma, pero bueno con ese te puedes mover por todo el mundo. Yo desde que dejé COU ya no lo había ni mirado, me sabía cuatro cosas por si alguien entraba en la óptica y poco mas. Aquí tienes que ponerte las pilas para moverte, para trabajar, para las cosas de tus hijos, en fin para todo… I Can!!!

 En general estamos bien, los niños cada vez mejor, cada uno con sus momentos de melancolía, tal vez la que peor lo lleve soy yo. He tenido días de mucha nostalgia, sobre todo después de Navidad, pero gracias (otra vez) al Skype o al WhatsApp he podido sentirme cerca de los míos, siempre los tienes presentes pero en estas fechas aún más… a pesar de todas las lágrimas que he derramado, sé que estoy en el lugar correcto haciendo lo mejor para mi familia. Y por ellos, por mis hijos y mi marido, tengo que ser fuerte y llevar esto de la distancia lo mejor posible. El concepto de tiempo se deforma tanto que aprendes a medirlo en pequeños momentos, ya sea en un Skype con los de siempre o en una cerveza con los nuevos.

Además ya estoy trabajando y estoy aprendiendo muchísimo, una faceta nueva para mí, mas adelante os hablaré de mi trabajo, solo os digo que cada día es diferente.

Lo mejor de esta experiencia es todo lo que estamos descubriendo viajando, nos encanta, hay mil cosas para ver. Ya somos unos expertos en organizarnos para hacer un Road Trip. Este fin de semana fuimos a New México y visitamos las White Sands, un parque natural de arenas blancas que nos hipnotizó, un desierto blanco que nos encantó. También visitamos un cueva impresionante, Carlsbad Caverns National Park. Si queréis seguirnos y ver más fotos, lo podéis ver en nuestro Instagram @5_socarrats_en_austin.

Besos y abrazos desde Austin!!

domingo, 7 de enero de 2018

Aventura navideña "Road Trip: New York"


Este viaje nos hacía mucha ilusión desde que vinimos a vivir a EEUU, pensamos que en navidad la ciudad estaría muy bonita y sería un buen plan. Hace meses vimos unos vuelos económicos, pero con el viaje de Thanksgiving a Las Vegas, lo dejamos para mas a delante, con lo que cuando volvimos a ver precios ya habían subido tanto que se nos salía del presupuesto. Barajamos varias opciones alternativas, pero como ya teníamos en la cabeza Nueva York, la única opción que  nos quedaba era ir con coche. Las bajas temperaturas que se pronosticaban también nos asustaban, pero pensamos que bien abrigados eso no era importante. Así que después de estudiar rutas, alojamientos y gastos, solo unos días antes decidimos que sí, que nos íbamos a Nueva York, y lo que llego como última alternativa acabo convirtiéndose en un Road Trip maravilloso que nos ha llevado a atravesar dieciséis estados y hacer noche y visitar seis ciudades aparte de New York, que de otra forma no hubiésemos visitado seguramente.
Día 1
Austin-Memphis
Atravesamos medio estado de Texas, pasando por Dallas. Cruzamos todo Arkansas hasta llegar a Memphis, en el estado de Tennessee. Pasamos la tarde por la ciudad, paseando por  Beale Street, una pintoresca calle con mucho sabor si eres fan del blues, repleta de negocios, restaurantes y bares con música en directo. Cerca está el estadio FedExforum, donde se jugaba un partido de la NBA, jugaba Marc Gasol, pero solo lo vimos por la pantalla gigante de la entrada. Pasamos por la famosa fábrica de guitarras Gibson y por Graceland, la mansión de Elvis Presley, pero ya era demasiado tarde y estaba cerrada, una pena porque por fuera era espectacular.





Día 2

Memphis – Roanoke
Cruzamos todo Tennessee, y nos desviamos de nuestro camino para llegar al  Parque Natural de Frozen Head, no pudimos resistirnos adentrarnos y buscar donde empieza La Barkleys’ Marathon (documental que recomiendo y tantas veces lo habíamos visto). Fue mejor de lo que pensábamos, el parque era impresionante, muy arreglado para hacer rutas, acampar o pasar el día. Con el subidón de lo que nos habíamos encontrado llegamos al estado de Virginia, a Roanoke. Era por la noche y solo buscamos para cenar y dormir.


Día 3
Roanoke-Lebanon
Seguimos por Virginia, hasta llegar a Washington DC, parada obligatoria. Vimos la Casa Blanca decorada de Navidad, con un gigantesco árbol de Navidad, mucha seguridad y sin Trump, paseamos junto al Capitolio y el Lincoln Memorial, un monumento de Lincoln donde aparece sentado con varios escritos de pensamientos de este líder, desde ahí se tiene una vista del “mall” hasta el Capitolio y el Obelisco de la plaza Nacional. Seguimos con la ruta, atravesando Maryland y Pensilvania. Este día tuvimos algunos problemas con el alojamiento en Airbn en New York, nos cancelaron la reserva y tuvimos que buscar otro, para ese día, ya era imposible, modificamos un poco la ruta y nos alojamos en Lebanon, a un par de  horas de Nueva York, y finalmente encontramos sitio para el resto de días que teníamos programados pasar en la Gran Manzana.



Día 4
Lebanon- New Jersey
Nos levantamos pronto para llegar a nuestro alojamiento, que estaba en New Jersey, en donde cogíamos el Path, tren que te lleva a Manhattan en menos de 30 minutos. Recorrimos la parte baja de la isla, Downton. Empezamos  subiendo al ferry que va a Staten Island  y desde allí tienes unas magníficas vistas de la Estatua de la Libertad, es gratuito y cuando llegas a la isla lo vuelves a coger y sigues contemplando la Estatura. Después subimos por la calle Broadway, pasamos por Wall Street, le tocamos los “cojones” al toro, entramos a ver la Catedral Trinity. Hasta llegar a la zona 0, al World Trade Center, al Memorial del 11S, el monumento y la impresionante Freedom Tower que han construido donde estaban las torres. Al lado la estación de Calatrava, impresionante…. Hacia muchísimo frio, pero como íbamos entrando a sitios, volvíamos a entrar en calor. Antes de anochecer fuimos al puente de Brooklyn, precioso pero casi nos congelamos. Este paseo no es muy largo (menos de 2 Km.) y merece la pena cada minuto del mismo, porque lo hemos paseado decenas de veces en películas, lo hemos visto destruido en muchas otras y porque según nos vamos acercando al lado de Brooklyn, se empieza a dibujar, el maravilloso skyline de Manhattan. Llegamos al final viendo la puesta de sol y nos volvimos, en las galerías del Century 21 nuestras manos y pies volvieron a reanimarse. Y de allí a New Jersey a descansar.









Día 5
New York
Ruta por Midtown, empezamos en el Central Park. Nada más entrar al parque nos encontramos con el lago más grande, el Jacqueline Kennedy Onassis Reservoir. Paseamos por el camino del lago paralelo a la 5th avenida hasta encontraros con el Metropolitan Museum of Art, también conocido con el MET. Es gratuito y lo vimos rápido, para que nos diera tiempo a todo. Cruzamos el parque y fuimos a buscar el Museo de Ciencias Naturales, a los niños les encantó, era como estar en la película de Noche en el Museo, con Ben Stiller. Es muy parecido al que vimos en Houston. Nos volvimos a adentrar en Central Park y nos encontramos el memorial a John Lennon, en Strawberry Fields. A esa misma altura, saliendo del parque, está el edificio Dakota, donde John Lennon vivía con Yoko Ono y donde fue asesinaron un 8 de Diciembre de 1980. Allí había un hombre tocando la guitarra y cantando canciones de los Beatles, fue un momento muy bonito. Fuimos a buscar la explanada Sheep Meadow, pero estaba cerrada, las vistas del parque con el fondo de Manhattan es fabuloso. Seguimos por Central Park por el lado oeste hasta llegar a Columbus Circle, de vuelta a la urbe. El frio nos acompañaba y aquí entramos a la tienda de Apple, sobre todo a recuperarnos y volver a ser personas. Cuando cayó la noche bajamos por la 7th avenida, la primera parada fue en la tienda de M&Ms para subir un poco los niveles de azúcar antes de zambullirnos bajo las luces de neón. Una calle más abajo, creímos que había vuelto a amanecer, pero no, por fin habíamos llegado a Times Square, simplemente majestuoso. Entramos a algunos locales  como Hard Rock Café o Disney, las temperaturas fuera eran de -11 grados, y dentro de los sitios nos calentábamos para seguir. De allí a dormir.






Día 6

New York
Hoy tocaba el Uptown.El día empezó un poco torcido, olvidando nuestra cámara en el alojamiento, con el correspondiente disgusto de N. Nuestra ruta de hoy empezó en Rockefeller Center, en esta plaza esta instalada la famosa pista de hielo y el súper árbol de Navidad, creo que hoy fue el día que más frío hacía, la sensación térmica era de -19 grados, y era difícil estar por la calle mucho tiempo, así que visitamos la tienda de Nitendo, donde M disfrutó de lo lindo, ya que es el fan número 1 de Super Mario. De allí fuimos a St´s Patrick´Cathedral, majestuosa catedral entre rascacielos que además se puede visitar por dentro. Me encantó, muy bonita, me hubiera quedado toda la mañana. Pero teníamos infinitas cosas para ver. Entramos a la Biblioteca Púbica que merece la pena visitar por dentro. Y de allí a la Grand Central Station, la estación es espectacular la hemos visto en tantas películas que teníamos la sensación de haber estado allí. Un secreto que guarda es poder hablar por las bóvedas. Cerca pudimos ver el famoso Chrysler Building y bajando por la 5th Av el grandioso Empire State. Y para entrar en calor nos tomamos un chocolate caliente en Rooftop 230 dela 5th avenue, donde hay unas vistas maravillosas de la ciudad. Recuperados, pasamos por Madison Square Park y el Flatiron Building, que significa edificio plancha por la forma que tiene.





Día 7
New York
Hoy empezamos en el High Line Park, en su día fueron unas líneas de tren antiguas que recorrían la parte oeste de Manhattan y estuvieron a punto de ser demolidas, pero lo reconvirtieron en un parque con mucho encanto. Hicimos una parada a la altura de la calle 16 para visitar el Chelsea Market, un Mercado lleno de tiendas y restaurantes que bien merecen una visita. Subimos de nuevo al Highline hasta llegar al  Meatpacking District. Barrio muy frecuentado por las protagonistas de Sexo en Nueva York, la primera parada fue visitar la archi conocida pastelería Magnolia Bakery, seguimos la calle Perry Street y giramos a la izquierda para ver la casa de Carrie Bradshaw en el número 66. También vimos el edificio de apartamentos de la serie Friends. Pasamos por el parque Wasington Mews y paseamos por el Soho, bajando hasta llegar al World TradeCenter, donde nos despedimos de Nueva York. Con la seguridad de que volveremos en otra época mas cálida y poder disfrutar mas de los paseos por sus calles.



Día 8
New Jersey- Richmond
Salimos muy temprano porque marcaba nieve y teníamos miedo de que nos cogiera conduciendo, y así fue. Cuando pasamos por Filadelfia era cuando más nieve caía, así que tuvimos que pasar de largo sin poder visitarla. La nieve nos acompañó todo el estado de Pensilvania, Maryland y Delaware. En Virginia paró y cuando llegamos a Richmond, ya estaba despejado. Comimos y pasamos la tarde por  Carytown, un barrio de casas antiguas y de tiendas eclécticas y de época.



Día 9
Richmond- Atlanta
Temprano emprendimos la marcha, dejando el estado de Virginia y pasando a North Caroline, donde paramos en Charlotte. Nos hicimos una foto imprescindible en el parque Green y pasamos por la escultura de Methamorfosis. Atravesamos South Caroline y en el estado de Georgia llegamos a Atlanta, a las 18:00, justo para tomarnos las uvas en horario de España con mis hermanos por Skype. De allí quisimos visitar el museo de la Coca-Cola pero ya estaba cerrado y disfrutamos del jardín que estaba muy curioso arreglado de Navidad, para cenar nos recomendaron una pizzería muy buena, Antico.


Día 10
Atlanta- New Orleans
Seguimos nuestro Road Trip, y después de salir de Georgia, cruzamos todo el estado de Alabama, Mississippi hasta llegar a Luisiana, mas concretamente a New Orleans. Pasamos la tarde por el barrio francés, nos gustó tanto que volveremos con mas tiempo y mejor clima, porque el frío nos acompañó durante todo el viaje.



Día 11
New Orleans- Austin
Y por fin llegamos a casa, sanos y salvos.


Nuestro Road Trip de 11 días en datos sería; 16 estados, 3949 millas (6355 kilómetros) y muchas horas en el coche donde hemos hablado, reído, llorado, jugado, cantado, dormido, comido…los cinco. Unas navidades diferentes que nunca olvidaremos.

Feliz 2018